La señora Ester Herrero Vda. de Almada fue compañera de María Felicia Guggiari «Chiquitunga» en la Escuela Normal Nro. 2 “Manuel Gondra” de Villarrica donde cursaron sus estudios secundarios
Doña Ester recuerda a Chiquitunga, quien próximamente será beatificada, como una persona muy alegre, servicial caritativa, la describe como una persona muy altruista, y también hábil para los dibujos.
«Ella fue una chica que siempre tuvo una sonrisa en su rostro, y la conservó siempre, tuvo la habilidad de saber compartir con todas su compañeras, era la que dirigía el grupo para festejar un cumpleaños, o para componer una parodia de una música, en donde todo el grupo cantaba en el cumpleaños a festejar de una compañera» afirmó doña Ester, quien afirma conservar los versos.
Se recibieron juntas de maestra normal, pero no completó el curso en Villarrica ya que para ser profesora se trasladó a Asunción.
Recuerda que se comprometió mucho con el grupo de Acción Católica.
Otra particularidad es que Chiquitunga siempre vistió un guardapolvo blanco, pese a que su madre le compraba buenos vestidos.
También era electa siempre delegada del curso por que era muy activa y buena dirigente, que tenía muy bue trato con sus semejantes, y era capaz de dar todo para hacer el favor que se le pedía, afirmó la señora Ester.
María Felicia Guggiari Echevarría, «Chiquitunga» nació en Villarica, Paraguay el 12 de enero de 1925.
Falleció el 28 de marzo del 1959, domingo de Pascua. Aproximadamente a las cuatro de la mañana, y con todos los familiares presentes, entra en agonía. Estaba rozagante, recuerda alguien. Pidió a la madre Priora y a otras dos Madres allí presentes, le leyeran el «Muero porque no muero» de Santa Teresa de Jesús (fundadora de la orden). Recostada en los almohadones parecía dormir. De pronto se yergue y con una energía no común exclama: Papito querido, ¡qué feliz soy!; ¡Que grande es la Religión Católica!; ¡Que dicha el encuentro con mi Jesús!; ¡Soy muy feliz!»
Y sin borrársele la sonrisa dice: Jesús te amo. ¡Que dulce encuentro! ¡Virgen María!
Luego de esto parte a la eternidad Chiquitunga, quien tenía 34 años de edad.