La agente fiscal de la Unidad n.º 2 de Derechos Humanos Liliana Zayas formuló imputación en contra de Roden Antonio Leiva Espínola y Derlis Vicente Vázquez, como presuntos autores en la comisión de un hecho punible en el ejercicio de funciones públicas (tortura).
Ambos imputados se desempeñaban como director y jefe de seguridad, respectivamente, en el Centro Educativo El Sembrador, de la ciudad de Villarrica, durante el periodo de gestión comprendido entre los años 2014-2015, y también en el año 2016, hasta el mes de setiembre.
Se sospecha la autoría de actos de tortura por parte de esas autoridades penitenciarias, contra los menores de edad, F. E. M. R., D. L. G., F. D. B. S. y J. M. El hecho se habría dado cuando Roden Antonio Leiva Espínola y Derlis Vicente Vázquez, intencionalmente habrían infligido violencia física y psicológica, contra los tres adolescentes en conflictos con la ley.
El maltrato físico habría consistido en golpes con un objeto contundente, un caño de plástico de 80 cm. aproximadamente (simple o rellenado con cemento). Los hechos de violencia aparentemente acontecieron en el interior de la oficina de la Dirección, en el pabellón y patio. Además, supuestamente las víctimas eran sometidas a golpes por parte de los otros adolescentes, en una ronda, por mandato de Leiva y Vázquez.
La fiscal Zayas, igualmente, solicitó al Juzgado Penal de Garantías, se aplique una serie de medidas a los imputados, como la obligación de presentarse una vez al mes ante el Juez de Garantías, prohibición de acercarse y comunicarse con las víctimas y sus familiares, prohibición de salir del país, obligación de fijar un domicilio determinado, prohibición de ingresar al Centro Educativo El Sembrador de Villarrica, prestación de una caución real adecuada por los propios imputados o por otra persona.